El presidente del Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén, Cr. David Schlereth, participó en la tarde de ayer de la presentación de la muestra “Los nombres de las mujeres” en donde se les entregó a todas ellas un reconocimiento por su trabajo solidario, silencioso y social en la región del Comahue.
En el Auditorio de OSDE Filial Norpatagónica, se realizó la edición 2017, en la que destacaron a varias mujeres, entre ellas, a la directora de Relaciones con la Comunidad de la Casa legislativa de la ciudad, Alejandra Durdos.
Cabe destacar que Durdos, además de llevar adelante un trabajo comunitario desde el Concejo, participa activamente en el programa “Nuevo Amanecer” de ayuda y asistencia grupal dirigido a personas en situación de crisis, como un aporte solidario a toda la comunidad.
“Detrás de cada persona que consume drogas, hay una historia dolorosa. Ellos trabajan para transformar la bronca en color y que los jóvenes puedan tener una vida de trabajo, estudio y esperanza”, dijo la presentadora al tiempo que nombró a Durdos para ser reconocida.
Al momento de tomar la palabra, la directora de Relaciones con la Comunidad, expresó que “detrás de un grupo siempre hay muchas personas que trabajan a diario y “nuevo amanecer” si bien hace poco que empezó a trabajar específicamente con adicción anteriormente ya lo hacía”, dijo y manifestó que hoy es un problema que necesita que toda la comunidad este comprometida: “esperamos que no nos hagamos cargo solo cuando nos toca de cerca, hay que empezar a ver la problemática antes, tomar conciencia y que todos como sociedad nos hagamos responsables de esta situación que es bastante difícil”.
Las mujeres destacadas fueron reconocidas por su trabajo en distintos ámbitos como en la lucha por las adicciones, la inclusión social, el cuidado de niños necesitados, el deporte, el arte, la ciencia, la defensa del medio ambiente, en los que “gracias a su accionar como por su compromiso ofrecen la posibilidad de creer en un mundo mejor”.
El hecho que justifica el nombre de la muestra es que en los archivos fundacionales de los pueblos aparecen pocos nombres de las mujeres que, a la par de los hombres, crearon, fundaron, lucharon y por fin erigieron los sueños inherentes a la condición humana.
