En el contexto de la semana de mayo y por celebrarse el próximo domingo 25 un nuevo aniversario de la Revolución de 1810, el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén realizó un acto, en el patio interno, encabezado por el presidente David, Schlereth.
Participaron los concejales Juan Pablo Prezzoli, Osvaldo Llancafilo, Andrea Ferracioli y decenas de empleados del edificio legislativo. Además asistieron los reyes provinciales de Adultos Mayores Irma Arévalo y Raúl Kamman, la Dama de la ciudad, Rosa Aguilera y los profesores de de danza de Adultos Mayores, Alexis Catalán y Ruth Callicul acompañado por el ballet municipal que bailó para la ocasión. Al finalizar se sirvieron chocolate caliente y tortafritas.
“Ante fechas tan importantes como la revolución de mayo, como ciudadanos no podemos dejarlas pasar sin hacer una hacer una reflexión”, dijo Schlereth.
El presidente del Concejo recordó los acontecimientos de mayo como “el resultado de un proceso que se fue gestando con valentía, dedicación, no sólo de aquellos que recordamos como conductores sino de todos los que trabajaban porque ese cambio sucediera”. Dijo que de aquel proceso revolucionario “rescato una de las facetas que no tiene que ver con situaciones de violencia o pujas de intereses sino con la profunda manifestación y sentir del cambio para mejorar la situación social”. Al respecto afirmó que “Argentina necesita procesos revolucionarios que sienten las bases de un nuevo desarrollo histórico para la Nación”.
Recordó que a principios del siglo 19 “hacía falta valor para desprendernos de las fuerzas imperiales de España y en actual contexto también necesitamos una revolución, como la que gestaron los hombres de mayo, pero que se centre en pilares fundamentales como la educación, la moral, la justicia y la pacificación de la sociedad”.
Consideró que es necesaria una revolución “en la educación en nuestro país para volver a tener los niveles que nos distinguieron en otros tiempos, con recursos humanos y vocación”. “También nos hace falta encarar una revolución moral y a los que nos toca ocupar cargos públicos tenemos una responsabilidad ejemplificadora fundamental en este aspecto”, aseguró. Sin embargo, dijo que también todos los ciudadanos tienen una responsabilidad similar que es la de «cumplir con nuestras obligaciones, en el trabajo, en la familia, con nuestros vecinos y en las calles”.
Al finalizar, Schlereth invitó a los presentes a tomar el ejemplo de los hombres de Mayo, “que nos dejaron la historia para aprender de aciertos y errores, y ser capaces de ser parte de esta revolución pacífica que necesita el país para comenzar a construir, con acciones diarias, una sociedad mejor para los tiempos que vienen”, expresó.